¿Cuantos cambios debemos ofrecer por cada proyecto?

uele pasar que mientras estamos realizando un proyecto no establecemos bien el número de cambios a atender y esto ocasiona que el cliente se tome la “libertad” de esta pidiendo y pidiendo cosas, si esto te pasa muy seguido corres el riesgo de desgastarte y terminar abandonando el proyecto con la excusa de “ Es que me pedía muchos cambios”.
Decidí escribir este POST debido a que me han llegado algunas preguntas referentes a este tema. Y por eso te comparto estos tips para que los apliques:

 

Establece el número de cambios en la cotización.

Desde un principio haz una cita con tu cliente y míralo a los ojos con toda seguridad para que le digas cuantos cambios vas a atender. Yo solo doy 3 cambios como máximo dentro de la realización del proyecto. Guarda muy bien la cotización y cuando el cliente ya esté pidiendo demasiado. Podrás decirle “hey! Solo eran 3 cambios”.
Si de plano no tienes el carácter para decírselo pues terminarás sufriendo.

Una cosa son cambios y otra cosa son correcciones.

Hay una gran diferencia entre cambios y correcciones, algunos ejemplos de correcciones son:
errores ortográficos, links rotos, cambios de color, cambiar fotografías, cambiar precios, es decir algo que no te lleve mucho tiempo, estas son consideradas correcciones.
Cambios son cuando, por ejemplo, presentas el diseño y el cliente lo ha aceptado, Después de un tiempo de haber avanzado el cliente decide cambiar por completo el estilo. Esto implica volver a empezar de nuevo y por lo tanto más tiempo. Ahora si se considera como un cambio. Yo sé que esto podría molestarte porque mientras más rápido terminemos mejor, pero también hay que ser flexible y hacer todo lo posible porque nuestro cliente esté plenamente satisfecho con su diseño.
Todos los proyectos tienen una cierta evolución y deberás atender cada cambio con mucho ánimo y buena actitud. Si no tienes paciencia para estar atendiendo esto mejor dedícate a otra cosa.
“Si no aguantas el calor, sal de la cocina”
El tiempo y los tropiezos te darán la experiencia para saber que es considerado un cambio y que es considerado una corrección. Se puede aplicar para otras áreas como la arquitectura o diseño de interiores.

Los cambios posteriores se cobran.

Después de haber terminado el proyecto es probable que el cliente te pida cambios, y es probable que piense que ya están incluidos. La verdad es que NO. Y eso debes establecerlo también en la cotización. Puedes poner una leyenda así:
“Una vez terminado el proyecto los cambios posteriores se cobran dependiendo tiempo y dificultad”
Así dejas un margen abierto por si el próximo cambios es muy pesado o muy ligero de elaborar.